Cloud disaster recovery: lo mejor es prepararse para el peor de los casos
Hoy en día, en la era digital, un fallo de la infraestructura informática es un escenario grave para muchas empresas, para el cual hay que preparar de antemano una respuesta adecuada. Una posible solución: cloud disaster recovery. En las siguientes secciones podrás leer qué hay detrás del concepto de recuperación desde la nube, en qué se diferencia este de otras soluciones y qué hay que tener en cuenta para decidirse entre uno u otro.
¿Qué es la cloud disaster recovery (Cloud DR)?
Cloud disaster recovery (en español: recuperación desde la nube en caso de desastre), abreviado como Cloud DR, es una estrategia de recuperación en caso de desastre de los datos, las aplicaciones y el hardware que, a diferencia de los enfoques convencionales, se basa en el almacenamiento en la nube. En caso de fallo, los datos, las aplicaciones y otros recursos afectados pueden restaurarse directamente desde la nube con solo pulsar un botón para que la actividad se reanude lo antes posible. Paralelamente, varias empresas ofrecen Disaster Recovery as a Service (DRaaS).
El componente principal de la Cloud DR son las copias digitales de todos los datos y configuraciones relevantes que pueden ser utilizadas como reemplazo temporal (especialmente para el hardware) y como punto de referencia para la recuperación en situación de emergencia. Dado que estas copias digitales se almacenan en la nube o en un centro de datos externo, las empresas que confían en la cloud disaster recovery también están a salvo en caso de que se produzcan situaciones de crisis a nivel local, como incendios, inundaciones o terremotos.
¿Qué ventajas ofrece la Cloud DR frente a los métodos clásicos?
En principio, Disaster recovery (DR) existe también de manera independiente a la nube: la protección de los recursos críticos de la empresa se realiza internamente con los enfoques clásicos de la recuperación en caso de desastre. Si comparamos el método tradicional con el concepto moderno de cloud disaster recovery vemos que se diferencian en tres aspectos concretos:
- Complejidad de la configuración y del mantenimiento
- Costes y flexibilidad
- Seguridad
La diferencia más crucial entre la estrategia Cloud DR y la estrategia DR clásica es el esfuerzo asociado a la configuración y el mantenimiento del hardware y el software necesarios para la copia de seguridad y la recuperación. Las empresas que optan por un plan de emergencia en la nube se benefician de la ventaja de que toda la tecnología está externalizada y no tiene que ser configurada ni administrada en sus propias instalaciones. Además, el proveedor al que se le alquilan los recursos en la nube suele encargarse del mantenimiento del hardware y la compleja interacción entre los componentes individuales.
Estrechamente ligada a esta ventaja está la de los costes de la Cloud disaster recovery: no necesitas pagar el alto precio del hardware para comprarlo, solo necesitas el personal mínimo para gestionar el sistema de cloud recovery. Con Cloud disaster recovery tampoco asumes los costes de mantenimiento del hardware ni los de reponer el hardware que se vuelve obsoleto. Además, si necesitas más recursos, puedes ampliar tus recursos contratados en cualquier momento sin tener que instalar el hardware adicional que precisas.
La tercera ventaja de la Cloud DR es el alto nivel de seguridad que ofrecen los proveedores de servicios en la nube o los system houses. No se trata solo de la seguridad digital de los datos, que se consigue mediante software de seguridad y encriptación. La protección contra el robo de datos in situ, catástrofes naturales o los incendios es también mucho mayor en un centro de datos externo que si se almacenan los datos en la propia empresa.
Dependiendo del tipo de empresa o del tipo de datos almacenados y tratados, puede ser obligatorio cumplir con ciertas políticas de seguridad y de compliance. Estas obligaciones no siempre son compatibles con la externalización de los datos a la nube, por lo que la Cloud disaster recovery deja de ser una opción para dichas empresas
Frío, templado o caliente: encontrar la arquitectura de Cloud DR adecuada
Hay tres enfoques básicos para crear una solución de Cloud disaster recovery: Cold Cloud DR (es decir, la recuperación desde una nube fría en caso de desastre), Warm Cloud DR (es decir, la recuperación desde una nube templada en caso de desastre) y Hot Cloud DR (es decir, la recuperación desde una nube caliente en caso de desastre). Los nombres no representan en absoluto las temperaturas que prevalecen en las tres arquitecturas diferentes, sino que se limitan a indicar la facilidad con la que se puede implementar cada una.
Cold Cloud disaster recovery
La recuperación desde una nube fría en caso de desastre suele implicar que simplemente se almacenen datos o se hagan copias (images) de máquinas virtuales. Estos recursos permanecen “fríos” en la nube y no suelen ser utilizables sin un paso intermedio, ya que, en caso de que sea necesario recuperarlos, los datos o copias primero deben descargarse y volcarse antes de poder ser usados.
Por un lado, el Cold Cloud DR es el enfoque más fácil y económico de implementar. Por otro lado, una arquitectura de este tipo también supone un tiempo de inactividad relativamente alto, lo que hay que considerar desde la perspectiva de la empresa.
Warm Cloud disaster recovery
El Warm Cloud DR es un enfoque standby en el que un proveedor almacena copias de todos los datos y aplicaciones de vital importancia para la empresa cliente. Los recursos duplicados se mantienen siempre actualizados, pero en este caso no se procesa ningún dato. En caso de un desastre, la infraestructura duplicada puede entrar en acción.
Por lo tanto, es inevitable un cierto tiempo de inactividad. Sin embargo, el Warm Cloud disaster recovery puede proporcionar una rápida recuperación de los datos. La complejidad y los costes aumentan en comparación con el enfoque en frío.
Hot Cloud disaster recovery
El nivel más alto de complejidad en términos de Cloud disaster recovery lo ofrece la arquitectura de enfoque caliente: aquí, toda la carga de trabajo y todos los datos de la empresa se distribuyen no solo a su propia infraestructura de TI interna, sino también simultáneamente a los recursos del proveedor del Cloud DR. El procesado de datos se realiza en directo en ambas ubicaciones: si una de ellas falla debido a un desastre, todos los procesos informáticos pueden continuar sin interrupción gracias a la segunda ubicación, la cual no se ha visto afectada.
El Hot Cloud DR es la única arquitectura sin tiempo de inactividad, lo que la hace tener un mayor precio, ya que los costes de las dos infraestructuras completas que funcionan en paralelo son significativamente más altos que en el caso del enfoque Cold y Warm del Disaster Recovery.
Los mejores consejos para pasarse a la Cloud disaster recovery
Ya sea local o en la nube: un plan de recuperación en caso de desastre que se adapte de forma óptima a las necesidades de una empresa no se consigue de la noche a la mañana. Cuando se planifica la continuidad de la empresa, la elección del socio adecuado no es la única cuestión. Hemos resumido algunos consejos útiles que te facilitarán el cambio a un plan de recuperación desde la nube en caso de desastre.
Consejo 1: aclarar las responsabilidades
Aunque la solución Cloud DR suponga entregar la mayor parte de la responsabilidad y del esfuerzo de gestión a un proveedor, se necesitan personas dentro de la empresa que se encarguen de planificar y mantener la protección de los datos. Por lo tanto, para tener una estrategia eficaz de Cloud disaster recovery es indispensable contar con personal capacitado que conozca sus tareas y deberes.
Consejo 2: definir exactamente qué es un “desastre”
Es muy importante definir claramente en qué casos entra en juego un Cloud DR. ¿Se necesita una solución de este tipo cuando fallan ciertas aplicaciones o se pierden datos individuales? ¿O se entiende por “desastre” las clásicas catástrofes naturales como terremotos, inundaciones, incendios y similares?
Consejo 3: elegir el proveedor adecuado
La elección del proveedor desempeña un papel fundamental en la Cloud DR: las empresas tienen que considerar muchos factores, los cuales van mucho más allá que los típicos, como los costes o las condiciones del contrato. Por un lado, el proveedor elegido debe cumplir los requisitos de protección de datos y seguridad, palabra clave: RGPD. Por otro lado, el factor decisivo es qué servicios adicionales están disponibles. Por ejemplo, si tú, como empresa, quieres asumir la menor cantidad de trabajo posible, un Managed Service Provider ofrece el paquete DRaaS completo y sería la mejor solución para ti.
Consejo 4: evitar el vendor lock-in
Muchas empresas tienden a alquilar recursos de hardware y software a un solo proveedor para poder controlar los servicios alquilados con la mayor facilidad posible, lo que les hace muy dependientes de este proveedor. Ten en cuenta este efecto “lock-In” a la hora de elegir tus recursos de Cloud disaster recovery (y también a la hora de elegir otros nuevos servicios en la nube).
Consejo 5: probar la estrategia Cloud disaster recovery
En el mejor de los casos, nunca necesitarás poner en marcha tu plan de Cloud DR, pero, por supuesto, no puedes asumir un escenario tan ideal. Sin embargo, para no dudar si tu plan de Cloud disaster recovery funciona hasta que ocurra un incidente de verdad, deberías probar tu sistema de Cloud DR de antemano, junto con la colaboración de tu proveedor.