Linux vs. Windows: análisis comparativo
Windows vs. Linux: la vieja batalla de los sistemas operativos se remonta casi al momento en el que los ordenadores vieron la luz. Es importante subrayar que en este artículo no se debatirá cuál de ellos es mejor, porque es imposible llegar a esa conclusión. Tampoco podemos defender la vieja creencia de que Linux está pensado para profesionales y Windows para usuarios, pues creemos que ha perdido validez en los últimos tiempos.
Cuando comparamos los diferentes sistemas operativos, solemos referirnos exclusivamente a la versión cliente. Consulta nuestro artículo dedicado si quieres más información sobre las diferencias entre los sistemas operativos para servidores Linux y Windows.
Cada sistema operativo presenta una serie de ventajas e inconvenientes. Este artículo es una revisión o comparación con miras a determinar en qué sobresale Windows y en qué lo hace Linux, tomando en consideración algunos criterios concretos. A partir de ahí, podemos ir sentando las bases para sacar nuestras propias conclusiones.
- Rápido, seguro, flexible y escalable
- Certificado SSL/DDoS incluido
- Dominio y asesor personal incluidos
Windows
Durante décadas, el sistema operativo Windows de Microsoft no tuvo rival. Sin embargo, en los últimos años, ha perdido adeptos. Dentro del sector de la tecnología móvil, Android ha alcanzado una popularidad envidiable en un mercado en rápido desarrollo, mientras que Windows se ha quedado atrás. Aun así, si tienes un PC o portátil, es bastante probable que tengas instalado el sistema operativo Windows, salvo que hayas optado por los productos de Apple (ese es otro conocido, pero muy diferente, debate).
Windows está disponible en el mercado desde 1985, y su influencia sobre las funciones y el diseño de los sistemas operativos gráficos ha sido decisiva desde el principio. Aquí radica, posiblemente, una de las razones de más peso que explican su enorme popularidad entre los usuarios. La mayoría de la gente está acostumbrada a utilizar Windows y, de hecho, su éxito se debe, precisamente, a ser un sistema operativo orientado al usuario. Eso sí, Windows no se ha librado de las críticas y hasta se ha acabado convirtiendo en foco de chistes; muchos usuarios han tenido que acostumbrarse a que el sistema operativo se les quede colgado, y la pantalla azul de la muerte es, a día de hoy, un concepto legendario.
Por otro lado, gracias a todos estos años en los que Windows ha liderado el mercado, sus usuarios se benefician de una clara ventaja: es el sistema operativo que disfruta de mayor cantidad de productos de software compatibles. De hecho, es difícil encontrar en el mercado algún programa que no sea compatible con Windows. En cambio, ocurre con frecuencia que los fabricantes de software no desarrollan versiones para otros sistemas operativos, porque conlleva demasiado esfuerzo y el grupo objetivo es demasiado pequeño. Además, existen muchísimos productos de software que han sido desarrollados directamente por Microsoft, como el conocido paquete de Office, que es imprescindible para casi todos los usuarios.
Por raro que parezca, liderar el mercado también puede conllevar una serie de inconvenientes. Por ejemplo, es más popular entre los atacantes dada su mayor base de usuarios. Los hackers prefieren centrarse en los sistemas operativos mayoritarios, como Windows, así que hay más probabilidades de que nos ataquen con virus y malware si nuestro sistema operativo es este. Esto se explica no solo porque es un sistema mayoritario, sino también por el hecho de que sus usuarios principales, al contrario de lo que ocurre con Linux, no son profesionales con grandes conocimientos en materia de TI y en estructuras complejas (es decir, difíciles de comprender) de los programas. Aunque Microsoft se muestra bastante contrario al concepto del open source, en realidad, cuando el código fuente es abierto, es más fácil comprobar que no existen vulnerabilidades en materia de seguridad siguiendo el tradicional principio de que cuatro ojos ven mejor que dos.
Ventajas | Inconvenientes |
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Usabilidad sencilla para inexpertos | Sistema demasiado complejo |
Gran cantidad de software compatible | Objetivo preferido de los ataques de malware |
Preinstalado en muchos dispositivos | No es open source |
Alta compatibilidad de controladores | Licencia de pago |
Linux
Para ser totalmente precisos, debemos aclarar que Linux no existe. Si nos remontamos a la prehistoria de este sistema operativo, hemos de retroceder hasta los años 60, que es cuando se produce el desarrollo de Unix. Como Unix es un sistema propietario, el informático Linus Torvalds desarrolló a comienzos de los años 90 el núcleo Linux para que hubiera una alternativa open source. Utilizando este núcleo como base, se han desarrollado en las últimas décadas varias distribuciones de Linux. Una de las más conocidas es Ubuntu. Gracias a estas distribuciones, el núcleo puede ser utilizado libremente.
Estas distribuciones de Linux suelen basarse en proyectos comunitarios, así que no es habitual que los nuevos desarrollos vayan de la mano de intereses comerciales. Como consecuencia, las distribuciones de Linux no pueden siquiera intentar competir con el poder comercial de los productos de Microsoft. Esta la razón por la que muchos usuarios ni siquiera han oído hablar de Linux.
La mayor parte de las distribuciones presentan actualmente una interfaz gráfica (GUI) suficientemente intuitiva para los usuarios. Aun así, el uso de Linux entraña todavía una serie de retos; en Windows, la mayoría de los usuarios ni siquiera llegan a utilizar la consola, mientras que, en Linux, algunas instalaciones tienen que realizarse forzosamente con ella. Por eso, saber utilizar los comandos de la consola es básico si queremos trabajar con Linux.
Debido a que ninguna de las distribuciones de Linux goza de la popularidad que tiene Windows, muchos desarrolladores de software no se molestan en sacar una versión de sus productos específica para Linux. Si lo comparamos con el sistema operativo de Microsoft, Linux es compatible con muchos menos productos de software. Aunque esto no supone un problema para el uso profesional (existen alternativas compatibles con Linux en cuanto a aplicaciones de oficina se refiere), sí que puede ser una clara desventaja en el sector del entretenimiento; es relativamente raro encontrar juegos de ordenador desarrollados para Linux.
Los seguidores de Linux lo son, obviamente, por razones diferentes a las opciones de entretenimiento que ofrece. En concreto, muchos consideran que es reseñablemente estable y escalable, mientras que en Windows es difícil acceder a gran parte de las configuraciones que el sistema necesita para funcionar, en Linux todo es de acceso público. Para aquellos usuarios con conocimientos suficientes como para manejarlo, esto significa que disponen de una gran libertad de acción.
Ventajas | Incovenientes |
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Gratuito (en su mayor parte) | Pocos programas compatibles |
De código abierto | Difícil de instalar para personas sin conocimientos técnicos |
Bastante estable | |
Configuración escalable |
Windows vs. Linux: la comparación definitiva
A continuación, encontrarás una tabla con la comparación definitiva entre Windows y Linux para que puedas decidir cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades.
Windows | Linux | |
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Coste | La versión actual de Windows está disponible en diferentes versiones y precios. | La mayoría de las distribuciones de Linux (al menos las de uso privado) son gratuitas. |
Modelo de licencia | Software propietario. | El núcleo Linux y la mayor parte de las distribuciones son de código abierto y (en general) están disponibles bajo una licencia libre de software GNU GLP. |
Usabilidad | Desde sus comienzos, Windows ha sido específicamente diseñado para ser lo más fácil posible de utilizar y de entender para todo tipo de usuarios, aunque no tengan conocimientos informáticos. | En particular, Ubuntu es relativamente sencillo de entender para los usuarios de Windows, pero, en general, las distribuciones de Linux pueden suponer un reto importante. |
Interfaz gráfica | Microsoft establece los estándares mediante la GUI de Windows. | Los usuarios de las distribuciones de Linux tienen libertad para diseñar la GUI e, incluso, prescindir de ella. |
Soporte | Windows pone a disposición de sus usuarios numerosos servicios de soporte dentro del propio sistema y en línea. Además, han desarrollado un amplio corpus de literatura especializada con distintos niveles de dificultad. | El soporte en Linux lo presta la propia comunidad. En los foros y wikis en línea es posible encontrar soluciones para casi todos los problemas. |
Software | La mayor parte del software que sale al mercado es (también) compatible con Windows. | Existen muchas menos aplicaciones compatibles con Linux, aunque es posible ejecutar programas de Windows bajo Linux. |
Instalación | Los programas se instalan descargando archivos ejecutables desde Internet o mediante discos físicos. | En Linux, la mayor parte de los programas, controladores o paquetes se encuentran en repositorios fijos. |
Desinstalación | Al desinstalar programas, pueden quedar algunos residuos en el sistema. | En Linux los programas se eliminan por completo y de forma sencilla. |
Hardware | Existen controladores compatibles con Windows para prácticamente todo tipo de hardware. | En comparación, hay una menor disponibilidad de hardware. La disponibilidad de algunos controladores puede tardar un tiempo. |
Estabilidad | La estabilidad de Windows ha mejorado en los últimos años, pero sigue sin poder competir en este punto con la mayoría de las distribuciones de Linux. | Las distribuciones de Linux se caracterizan precisamente por su gran estabilidad. |
Seguridad | Los sistemas Windows se ven amenazados constantemente por virus y malware. | Es muy poco común que los ataques se dirijan contra distribuciones de Linux. |
Velocidad | Uno de los problemas de Windows es que, a medida que se usa, el sistema va ralentizándose. | Linux suele ir muy deprisa. |
Actualizaciones | Se instalan nuevas actualizaciones continuamente, la mayoría de las cuales son estables. | Los usuarios pueden elegir qué actualizaciones quieren instalar. Algunas pueden ser experimentales y no están recomendadas para todos los usuarios. |
Versión de prueba | Es posible descargar e instalar Windows sin disponer de una licencia para probarlo. | Como la mayoría de las distribuciones son gratuitas, pueden probarse sin ningún problema. Muchas de ellas pueden incluso ejecutarse desde un USB y no es necesario instalarlas. |
Campos de aplicación | Windows está pensado para todo tipo de usuarios, desde expertos a usuarios básicos. Al existir muchísimos programas compatibles con Windows, este sistema operativo resulta de interés tanto para uso profesional como para fines de entretenimiento. | Para utilizar Linux es necesario contar con ciertos conocimientos especializados. Como hay muchos juegos que no llegan a estar disponibles para Linux, normalmente las personas que utilizan una distribución de Linux suelen ser profesionales de la informática. |
En resumen: Windows vs Linux ¿cuál es el sistema operativo más adecuado para ti?
Linux supera a Windows en muchos de los puntos que hemos descrito. Las soluciones de código abierto se caracterizan por tener una gran estabilidad, seguridad y velocidad. Sin embargo, para poder utilizar una distribución de Linux y beneficiarse de estas ventajas, no basta con conocer este sistema operativo, es necesario saber manejarlo a fondo. Configurar el sistema a la perfección y entender todos los aspectos de Linux requiere contar con conocimientos concretos y tener experiencia. En caso contrario, nos será difícil lograrlo, ya que Linux no presenta una usabilidad muy intuitiva.
Por su parte, Windows ha sido diseñado para funcionar perfectamente nada más instalarlo y funciona mucho mejor de lo que muchos afirman, ya que, en los últimos años, Microsoft no ha parado de mejorarlo. Aquellos usuarios que estén buscando un sistema operativo sólido y sencillo de configurar, pueden contar con Windows. Por eso, su funcionamiento sencillo y su gran compatibilidad con otros programas hacen que Windows sea una buena elección para la mayor parte de los usuarios.
Si todavía tienes dudas sobre qué sistema operativo es el más adecuado para ti, nuestra recomendación es que salgas de dudas probando Linux. La mayoría de las distribuciones están disponibles de manera gratuita en Internet. Por ejemplo, puedes ejecutar el sistema operativo en una máquina virtual y, así, no será necesario que modifiques en modo alguno tu sistema actual. Otra posibilidad es utilizar un lápiz USB ejecutable: una de las ventajas que ofrecen muchas de las distribuciones de Linux es que no requieren estar instaladas en un disco duro, sino que pueden ser ejecutadas directamente desde un USB. Esto te permitirá probar varias distribuciones de Linux porque, a veces, las diferencias entre unas y otras son realmente significativas.