Zettabyte: la unidad de almacenamiento explicada de forma sencilla

Discos duros externos, memorias USB, tarjetas de memoria o CD: hay distintos tipos de hardware para almacenar datos. Para hacer la elección correcta, es importante tener en cuenta la compatibilidad con otros dispositivos y la capacidad de almacenamiento. A pesar de las diferencias entre los distintos tipos de hardware, todos han seguido un desarrollo similar: mientras el tamaño de los dispositivos ha ido disminuyendo, su capacidad de almacenamiento no ha parado de crecer. Por ejemplo, los discos duros externos compactos, asequibles para los usuarios de a pie, suelen tener capacidad para almacenar uno o más terabytes. A la vez, la cantidad de datos utilizados en todo el mundo en los sectores privado y comercial aumenta continuamente.

En nuestra vida cotidiana, el terabyte es la unidad máxima de almacenamiento de los soportes de datos habituales. A esta unidad le siguen los oficialmente llamados petabyte, exabyte y zettabyte. Estos términos son a menudo desconocidos para los usuarios. Sin embargo, es interesante entender qué volúmenes de datos se esconden detrás de ellos. Al fin y al cabo, el zettabyte representa hoy en día la cantidad de datos utilizados en todo el mundo. Te explicamos qué es un zettabyte y cómo funciona la conversión a otras unidades.

La unidad de almacenamiento “zettabyte” se compone de dos términos: zetta y byte. Con la definición de estos términos, se puede deducir fácilmente el significado de un zettabyte. Un byte consta de 8 bits. Un bit describe la unidad de información más pequeña posible, que puede asumir dos estados: 0 o 1. Esto da como resultado un total de 256 (2⁸) estados diferentes para un byte. Con un byte se puede almacenar un carácter en forma binaria.

En comparación con otros datos, un documento de texto requiere muy poco espacio de almacenamiento, por lo que se pueden usar los bytes para especificar su tamaño. Sin embargo, esta unidad es demasiado pequeña para dispositivos de almacenamiento externo, vídeos o música. Por esta razón, existen numerosos múltiplos de un byte para especificar en un número legible cantidades aún mayores de datos y capacidades de almacenamiento.

“Zetta” es el conocido como prefijo decimal. El significado de este prefijo se define en el sistema internacional de unidades. Por lo tanto, zetta siempre significa 10²¹. Ahora que sabes de qué está compuesta la palabra zettabyte, quizá esté más claro: un zettabyte corresponde a 10²¹ bytes, es decir, a 1 000 000 000 000 000 000 000 bytes, o a mil trillones de bytes.

Sin embargo, los ordenadores no calculan según el sistema decimal, sino según el sistema binario. Este se basa en la base 2. Un zettabyte corresponde, pues, a 2⁷⁰ = 1 180 591 620 717 411 303 424 bytes. El prefijo binario reservado para este tamaño es “zebi”, por lo que la designación correcta es “zebibyte”. Sin embargo, hasta ahora los prefijos binarios no han podido establecerse en el uso lingüístico.

La unidad byte y sus múltiplos indican la capacidad de almacenamiento. Por ejemplo, los kilobytes son comunes para los documentos de texto, los megabytes para los archivos de imagen y los gigabytes para los archivos de vídeo. Pero la información en bits también es habitual en la vida cotidiana. Los usuarios están familiarizados con velocidades de Internet como 100 Mbit/s (megabits por segundo). El motivo: en las tasas de transmisión, se utiliza la unidad bit para las cantidades de datos. En principio, los bytes siempre pueden convertirse en bits. También se pueden calcular los zettabits e indicar las tasas de transmisión correspondientes. Sin embargo, a diferencia de los zettabytes, el uso de los zettabits no es hoy en día necesario ni común.

La unidad de almacenamiento de datos zettabyte es adecuada para representar la cantidad de datos utilizados en todo el mundo. Sin embargo, en nuestra vida cotidiana solo se utilizan unidades más pequeñas. La siguiente tabla aclara la relación entre las unidades de almacenamiento y explica cómo funciona su conversión.

El término “era del zettabyte” describe dos acontecimientos diferentes. Por un lado, se refiere al crecimiento general de los datos digitales utilizados en todo el mundo. Por otro lado, el término se refiere al momento en que el uso de datos a nivel mundial alcanzó el orden de magnitud de los zettabytes. Esto da lugar a dos posibles inicios de la era zettabyte: ya en 2012, la cantidad total de datos digitalizados utilizados en todo el mundo superó el zettabyte. Otra definición marca el inicio de esta era en 2016, año en el que el tráfico de datos mundial a través de Internet superó esta cantidad de datos. Según las estimaciones, la cantidad de datos crecerá hasta los 175 zettabytes en 2025.