Haskell: el lenguaje de programación funcional
En el desarrollo de software siempre ha habido diferentes estrategias: los paradigmas de programación determinan, entre otros, de qué forma se escriben o se estructuran los códigos de los programas. Una de las estrategias más populares es la programación funcional. Esta, a su vez, es una forma del enfoque declarativo, en el que solo se describen los resultados y no los pasos que conducen a ellos. Un excelente representante de esta categoría es el lenguaje de programación Haskell, llamado así en honor al matemático estadounidense Haskell Brooks Curry.
Aquí te contamos todo sobre Haskell, sus diferencias con otros lenguajes de programación y para qué proyectos es más adecuado.
¿Qué es Haskell?
Haskell es un lenguaje de programación puramente funcional, cuya primera versión fue lanzada en 1990. Su nombre proviene del matemático Haskell Brooks Curry, que sentó las bases de los lenguajes de programación funcional con su trabajo sobre lógica combinatoria (entre 1920 y 1960). Haskell se basa en el cálculo lambda (lenguaje formal para la investigación de funciones), por lo que el logotipo del lenguaje contiene el símbolo de esta letra griega.
Los programas escritos en Haskell se representan siempre como funciones matemáticas, pero estas funciones nunca tienen efectos secundarios ni derivados. De este modo, cada función utilizada siempre devuelve el mismo resultado con la misma entrada, y el estado del programa nunca cambia. Por esto, el valor de una expresión o el resultado de una función dependen exclusivamente de los parámetros de entrada en el momento. En Haskell no pueden hacerse construcciones de lenguaje imperativo para programar una secuencia de declaraciones.
Con su publicación, Haskell se convirtió prácticamente en el estándar de los lenguajes de programación funcionales. Más tarde, se desarrollaron numerosos derivados como Parallel Haskell, Eager Haskell, Haskell++ o Eden, que están estrechamente alineados con Haskell. Algunos de los lenguajes de programación más modernos también se basan en Haskell. Por ejemplo, el lenguaje universal Python, uno de los lenguajes de programación de internet más importantes, ha adoptado la notación lambda y la sintaxis de procesamiento de listas de Haskell.
¿Para qué se usa el lenguaje de programación Haskell?
Desarrollar y mantener grandes proyectos de software lleva mucho tiempo, trabajo y dinero. Los lenguajes de programación funcionales como Haskell pueden ayudar en este sentido. Haskell destaca sobre todo por las siguientes ventajas:
- La productividad de los desarrolladores puede aumentar considerablemente.
- El código del software de Haskell es breve, claro y fácil de mantener.
- Las aplicaciones de Haskell son menos propensas a errores y ofrecen una gran fiabilidad.
- La brecha “semántica” entre el programador y el lenguaje es mínima.
Por esto, el lenguaje de programación Haskell es ideal para una amplia gama de aplicaciones. Este lenguaje funcional está concebido en particular para programas que deben ser altamente modificables y fáciles de mantener. Haskell es también muy ventajoso en el desarrollo de especificaciones o prototipos que se pueden ejecutar, y que con ello se pueden probar y depurar.
Haskell es a menudo la elección clara en los campos que requieren un mapeo muy preciso de los algoritmos matemáticos, entre los que se incluyen las aplicaciones para la seguridad de red, los marcos de especificaciones para sistemas integrados o los programas para modelar cálculos matemáticos complejos.
Haskell no es apropiado para la programación de programas simples.
¿En qué se diferencia Haskell de otros lenguajes de programación?
Como lenguaje de programación puramente funcional, Haskell es muy distinto de muchos otros lenguajes. Se diferencia en particular de los lenguajes que se orientan al paradigma imperativo. Los programas escritos en lenguaje imperativo ejecutan secuencias de instrucciones. Incluso durante la ejecución, el estado de estas declaraciones puede cambiar, por ejemplo, al modificar las variables. Las estructuras de flujo de control garantizan que las instrucciones se puedan ejecutar repetidamente.
En el enfoque funcional, en el que se basa Haskell, el software no da al ordenador ningún comando directo. En cambio, este describe el problema o su solución. Las variables no son dinámicas: una variable con el valor “1” tiene un valor permanente de “1” en Haskell y otros lenguajes funcionales, y no se puede cambiar con facilidad. Las funciones solo sirven para calcular y devolver el resultado correspondiente.
Aprende Haskell: requisitos, consejos y un primer ejemplo
Aprender Haskell puede ser ventajoso por varias razones. Por un lado, con él podrás programar tus propias soluciones de software, siempre que este lenguaje sea adecuado para ello. Por otro lado, podrás enfrentarte a aplicaciones de terceros escritas en Haskell. Como el lenguaje de programación Haskell también es prácticamente el estándar de los lenguajes de programación funcional, también vale la pena aprenderlo si quieres saber más sobre programación funcional en general.
Como en muchos otros lenguajes, existen dos maneras de procesar el código de Haskell: por lotes, con un compilador, o interactivamente, con un intérprete. Los sistemas interactivos tienen la ventaja de proporcionar una línea de comandos apropiada que permite experimentar y evaluar directamente las expresiones. Por esto, es la opción preferible para iniciarse en el lenguaje de programación Haskell. Entre sus representantes más conocidos está el intérprete Hugs. Asimismo, GHC (Glasgow Haskell Compiler) ofrece un práctico paquete completo de intérprete y compilador de Haskell.
En nuestro artículo Compilador e intérprete: definición y diferencias encontrarás las diferencias de función y tareas de los intérpretes y compiladores.
El siguiente fragmento de código proporciona un simple ejemplo de cómo funciona Haskell:
add :: Integer -> Integer -> Integer --function declaration
add x y = x + y --function definition
main = do
putStrLn "La suma de ambos números es la siguiente:"
print(add 2 5) --calling a function
En la línea de código 1 se declara la función de Haskell, cuyos valores de entrada y salida deben ser números enteros. En la línea 2 la función se define de forma concreta: se añaden dos argumentos, que deben presentar el resultado de la suma. Se indican los dos valores “2” y “5” como entrada. Al ejecutar este fragmento, se devuelve el siguiente resultado:
La suma de ambos números es la siguiente: 7.
Encontrarás más consejos y trucos para iniciarte en la sintaxis y la funcionalidad de Haskell en nuestro extenso tutorial de Haskell.