Publicar una app para Android: cómo crear una app - parte 5.1
El quinto capítulo de nuestra serie en torno a la creación de aplicaciones se centra en su publicación en la tienda de Apple y en la Play Store de Google. Dado que los procesos en una y otra difieren en gran medida, se ha decidido subdividir el capítulo en dos partes. En este artículo aprenderás cómo publicar una aplicación en la Play Store de Google y lo que tienes que tener en cuenta a la hora de hacerlo. El siguiente capítulo se ocupará del registro de una app en la App Store de Apple.
Antes de hacerlo, sin embargo, hay que comprobar que la aplicación esté libre de errores o problemas de visualización, tema del que se ocupa el capítulo precedente sobre app testing. Tan pronto como la aplicación haya recibido los últimos retoques, habrá llegado el momento de publicarla. A continuación te contamos paso a paso cómo puedes publicar una app de Android en la tienda de Google y qué tienes que observar en relación con la preparación previa, los diversos registros y las configuraciones.
Publicar una app en la Play Store: requisitos previos
Publicar una aplicación en Google Play requiere estar registrado en Google, pero también solicitar acceso a la consola para desarrolladores de Google Play, trámite solo posible previo pago de la cuota de acceso con tarjeta de crédito. Antes de crear las cuentas necesarias y subir la app a la Play Store conviene formatearla y prepararla para su registro.
Crear un archivo APK firmado de la aplicación
Para que pueda instalarse en un dispositivo Android, la aplicación debe haber sido empaquetada como archivo APK (Android Application Package), el cual contiene comprimidos todos los componentes de una aplicación. Este archivo tiene que estar firmado con un certificado digital, pues esta firma, además de ser necesaria para la instalación de la aplicación, es la que demuestra su autoría. Conviene saber que no es necesario crear una nueva firma para cada aplicación. Se puede firmar una aplicación de diversas maneras. Utilizando el IDE oficial para Android, Android Studios resulta relativamente fácil. A continuación describimos paso a paso cómo convertir una aplicación al formato APK, incluyendo su firma digital:
- Abre el proyecto en el estudio de Android y en la pestaña “Build” haz clic en “Generate Signed APK”, tras lo cual aparece una ventana.
- En ella, define el denominado Key Store Path, el lugar donde se va a almacenar la firma digital o clave. Si con anterioridad ya has definido este keystore no hace falta crear uno nuevo, puedes volver a utilizar el que creaste, pero si no lo has hecho o deseas definir uno nuevo, crea un nuevo directorio y una contraseña (si vas a utilizar este path para aplicaciones futuras, será mejor que lo apuntes). En el apartado “Alias” introduce el nombre de la clave y su contraseña. Asimismo, también tienes que definir la validez del certificado (se recomienda un período de validez de 25 años como mínimo) y un dato más como mínimo, como el nombre completo del autor o el nombre de la empresa.
- Una vez finalizado este paso, abre el siguiente cuadro de diálogo haciendo clic en “Next”. Define la carpeta donde se almacenará el archivo APK e indica si se trata de una versión de prueba (“debug”) o de la versión definitiva de la aplicación (“release”). Cuando se selecciona la versión “release” en “Build Type”, en el campo inferior hay que indicar si se quiere publicar como aplicación gratuita, de pago o en ambas modalidades (en Windows y Linux utilizando la tecla “Control” y en Mac con la tecla “Comando”).
Realizados todos los ajustes, confirma con “Finish”, tras lo cual se genera el archivo APK en la carpeta seleccionada. Una vez aquí la aplicación ya podría, en teoría, publicarse en la Play Store de Google.
Registrarse en Google
Para poder subir tu aplicación a la App Store de Google un requisito fundamental es estar registrado con una cuenta en la plataforma. Si aún no tienes una o no quieres utilizar tu cuenta privada para gestionar tus aplicaciones, ve a la página de registro de Google y crea allí una cuenta nueva. Seguidamente:
- Regístrate con tu cuenta en la Google Play Developer Console [Página web de la Google Play Developer Console] (https://play.google.com/apps/publish) y cierra el registro abonando la cuota anual, solo posible mediante tarjeta de crédito, e introduciendo la información personal. Con esto, tu consola de desarrollador ya está lista para usarse. Ten en cuenta que el nombre del desarrollador que conste aquí será el nombre que aparezca como autor de la aplicación en la Play Store, aunque en realidad es posible cambiarlo más tarde.
- Cuando se sube una aplicación no gratuita o a través de la cual se planifica obtener beneficios de alguna otra forma, como compras in-app, suscripciones, etc., es necesario disponer de una cuenta para poder recibir los pagos. Para configurarla pincha en la pestaña “Informes” y allí en “Informes de finanzas”. Selecciona “Configurar cuenta de vendedor” e introduce los datos necesarios en los campos para ello.
Publicar una app de Android en Google Play: manual paso a paso
Cumplimentados estos pasos previos, ya puedes publicar tu aplicación en la Play Store de Google, aunque no estará disponible en la tienda hasta que Google la haya examinado, un trámite de duración variable, aunque, en general, suele llevar solo unas horas.
Dirígete a la Consola para desarrolladores de Google Play, accede con tus datos de usuario y haz clic en el botón “Añadir nueva aplicación” en el menú “Tus aplicaciones”. Introduce aquí el idioma y el nombre de la aplicación (más tarde es posible cambiar esta información). Haciendo clic en “Subir APK” se accede a un nuevo menú con el nombre de la aplicación. En la parte izquierda tienes diversos puntos de los que tendrás que ir ocupándote paulatinamente.
A medida que avanzas puedes ir guardando los cambios haciendo clic en “Guardar borrador”. En el enlace “¿Por qué no puedo publicar?” también puedes revisar qué datos son aún necesarios antes de lanzar tu aplicación.
Sube tu archivo APK
Este es el menú para subir el archivo APK firmado de la aplicación. Aquí dispones de varias opciones:
- En caso de que la aplicación aún esté en fase de prueba es posible configurar un test alfa o beta, pudiendo este último ser abierto o cerrado. En un test cerrado puedes definir qué usuarios van a probar la aplicación, a los cuales invitas por correo electrónico (estas personas han de tener una cuenta en Google o una cuenta de Google Apps). Uno abierto, en cambio, se dirige a un número mayor de usuarios, ya que en la prueba se admite a cualquier usuario de la Play Store, que envía su opinión de forma privada al autor. Ninguna de las dos modalidades permite la valoración pública.
- Si no es este el caso y la aplicación ha superado la prueba correspondiente, entonces puedes seleccionar directamente la opción “Lanzar primer archivo APK de producción”.
Independientemente de si quieres lanzar una versión de prueba o la definitiva de tu aplicación, en ambos casos la aplicación se sube compilada como archivo APK firmado, creado en el Android Studio. De esta forma, la aplicación, aunque se encuentra en tu consola de desarrollador, no está aún disponible en la Play Store ni está registrada para su publicación. Para ello aún hay que seguir algunos pasos y proporcionar alguna información.
Configurar la ficha en la Play Store
En este punto definimos la información que ha de encontrar el usuario en la página de la aplicación en la tienda:
- En “Detalles del producto” puedes cambiar el idioma y el título de la aplicación, así como escribir dos descripciones del proyecto, una breve de presentación y otra más detallada, que aparecerán en la página de la aplicación.
- No hay que olvidar que cada entrada en la Play Store necesita un cierto número de recursos gráficos. En primer lugar, se requieren como mínimo dos capturas de pantalla que permitan hacerse una idea del aspecto visual de la aplicación. Estas imágenes han de tener un tamaño de entre 320 y 3840 píxeles y estar disponibles en formato JPEG o PNG de 24 bits. Asimismo, la relación ancho-alto no ha de ser superior a 2:1. También son necesarios un icono de alta resolución (PNG de 32 bits de 512 x 512 píxeles) y un gráfico de funciones (PNG de 24 bits de 1024 x 500 píxeles). Opcionalmente, también es posible añadir un gráfico promocional, un banner para dispositivos Android TV o un vídeo promocional.
- Una vez has subido las imágenes, dirígete a “Categorización” para seleccionar una categoría para la aplicación en función de su contenido, de modo que delimites el campo temático de la aplicación más detalladamente y un tipo de aplicación, donde definas si se trata de un juego u otro tipo de app. A continuación, en el menú desplegable “Clasificación de contenido”, debes estimar si la aplicación tiene que clasificarse por edad. Cuentas para ello con cuatro opciones: para todos y nivel de madurez bajo, medio o alto. La clasificación “Para todos” no necesita mucha explicación, pero si en la aplicación se tratan temas no del todo adecuados para usuarios más jóvenes, entonces hay que indicarlo correspondientemente. En las páginas de ayuda de la consola de desarrolladores encuentras más información sobre la clasificación básica del contenido de las aplicaciones. Esta clasificación, que hasta ahora era la única disponible, ha sido ampliada por Google con una nueva forma de evaluar la clasificación de las aplicaciones. Esta tiene lugar con la ayuda de un cuestionario y ha ganado tanto en relevancia que esta “Clasificación del contenido” ya cuenta con su propio espacio en el menú de la izquierda, donde, además, se pueden consultar las bases de este sistema de clasificación, explicadas detalladamente. Más adelante nos ocuparemos de este cuestionario. Por ahora es suficiente e importante que definas uno de los cuatro niveles mencionados anteriormente.
- En el punto “Datos de contacto” debes indicar una dirección de correo electrónico. No es obligatorio rellenar los campos de la página web y el número de teléfono.
- El último campo en la ficha representa la “Política de privacidad”. Esta información es especialmente necesaria si la aplicación solicita acceso a datos sensibles del usuario, aunque, en general, cualquier aplicación debería contener información concerniente al almacenamiento y análisis de datos personales, independientemente de cuántos datos se recolectan. La política de privacidad se ha de crear en una página web, que se enlaza a la aplicación introduciendo el URL en el campo correspondiente. Si no tienes página web dispones de varias alternativas, entre ellas, la de crear una página gratuitamente en Google Docs o Google Sites. El texto que has de incluir es muy similar a la política de privacidad al uso de cualquier página web, aunque con algunos ajustes propios del contexto. Es necesario informar, por ejemplo, de los derechos de acceso de la aplicación y sobre el tiempo que se van a almacenar los datos recolectados. Más información sobre la declaración de privacidad de las aplicaciones se encuentra en el blog “Ayuda Ley Protección de Datos”.
Guarda los ajustes en “Guardar borrador”. A continuación pasamos a la clasificación del contenido de la aplicación.
Clasificación del contenido
En este punto se encuentra el cuestionario ya mencionado, donde se trata de determinar si el uso de la aplicación debería estar clasificado por edad o si se deberían bloquear o filtrar ciertos contenidos para algunas regiones. Antes de continuar con la evaluación interna de la aplicación introduce la dirección de correo electrónico otra vez por si fueran necesarias más aclaraciones. Seguidamente:
- Selecciona la categoría para la aplicación, previamente definida en la ficha de la tienda, y rellena el formulario que aparece. Tómate el tiempo necesario y procura que la información sea absolutamente veraz, pues Google podría bloquear o eliminar la aplicación de la tienda si detectara la más mínima falsedad.
- Una vez completado, haz clic en “Guardar cuestionario” y con otro clic abre la delimitación por edad que ya definiste anteriormente. En función de tus respuestas al cuestionario, Google determina aquí la clasificación por edad para los diferentes países.
- Si la estimación te parece bien, acepta la clasificación y cierra este menú.
Configurar el precio y la distribución de la aplicación
Google aún necesita más información antes de publicar la aplicación, sobre todo en relación con la política de precios:
- Si planeas ofrecer tu aplicación de forma gratuita, la configuración de este punto es sencilla. Indica que la aplicación es gratuita y en qué regiones estará disponible para su descarga. Una vez has marcado las casillas “Política de contenido” y, por ser Google una empresa norteamericana, “Directrices para la exportación de los EEUU”, guarda el borrador otra vez para finalizar la configuración de la aplicación. No obstante, ten en cuenta que, en el caso de las aplicaciones gratuitas, no es posible modificar su estado posteriormente y convertirla en una de pago. Aquí la solución pasaría por crear un nuevo proyecto.
- Si quieres publicar una aplicación Android de pago son necesarios otros datos. Además de fijar el precio de la descarga de la aplicación, hay que definir también si el precio se ajustará automáticamente a las diferencias nacionales o si lo fijas manualmente. Conviene recordar que Google exige una comisión del 30 por ciento del precio neto por cada transacción. En este sentido, está muy extendido considerar que fijar un precio para la descarga de una aplicación representa un obstáculo difícil de superar, especialmente en aquellas apps aún desconocidas. En este caso, puede convenir el permitir al usuario que se haga una idea de su funcionamiento sin tener que abonar ninguna cantidad de dinero. Esto es lo que ha hecho de las aplicaciones que siguen un modelo freemium, por el cual su funcionamiento básico es gratuito, pero no las características opcionales, una buena alternativa a las clásicas aplicaciones de solo pago. Definido el modelo tarifario de la aplicación, guarda los cambios y revisa que hayas cumplimentado todos los puntos, en cuyo caso las casillas de cada punto del menú están marcadas en verde. Si no queda nada por hacer en esta sección, entonces ya puedes activar el botón “Publicar aplicación”.
Ajustes opcionales antes de lanzar la aplicación
Antes de publicar tu aplicación en la Play Store aún se pueden realizar unos últimos ajustes personales. Entre otras cosas, podrías integrar las compras in-app mencionadas arriba, configurar la publicidad o definir la traducción automática de la descripción en la tienda, así como de los contenidos de la aplicación. Estas y otras configuraciones se pueden llevar a cabo en los puntos “Productos in-app” y “Servicios y API”, pero, a diferencia de los pasos anteriores, no son indispensables para poder publicar una aplicación.
Ahora sí, efectuados estos pasos y los ajustes necesarios, puedes publicar tu app en la Google Play Store. Pincha, sencillamente, en “Publicar aplicación”.
Tras la publicación: mantenimiento y ranking
Como dijimos anteriormente, una vez enviada la aplicación, aún pasan varias horas antes de que aparezca publicada en la Play Store, pero, una vez superado este plazo, ya lo has conseguido. Tu aplicación está disponible para todos los usuarios en la tienda de aplicaciones de Google. No obstante, aunque parezca que ya ha finalizado tu labor, nada más lejos de la realidad. Tras el lanzamiento de la aplicación, tienes que pensar aún en su mantenimiento, casi igual de importante.
Es necesario cuidar y actualizar adecuadamente la aplicación, pues dado el gran número de dispositivos en circulación, es casi imposible desarrollar una aplicación completamente libre de errores. La Console es también aquí una herramienta de ayuda muy útil. En el punto “Errores y bloqueos” es posible ver informes de errores que otros usuarios han enviado a la consola con la función para ese fin integrada en la aplicación. Es importante tener presente que para que se puedan detectar los errores, el usuario ha de activar el informe de errores en su dispositivo.
Si has logrado eliminar los bugs de la aplicación, sería conveniente publicar una versión actualizada de la aplicación. Con la Developer Console resulta muy sencillo subir una nueva versión de una aplicación ya publicada. No olvides indicar correctamente de qué versión se trata: a la versión 1.0 puede seguirle la versión 1.0.1, por ejemplo.
Además de la mejora de las funciones y de los contenidos de la aplicación, otro aspecto central es su posicionamiento en la tienda. Existen diversos procedimientos con los cuales mejorar el ranking de una aplicación y este es el tema de las dos últimas partes de nuestra serie de artículos. Mientras una de ellas se ocupa de la optimización del ranking en la tienda de Google, la otra se centra en la mejora del ranking en la tienda de Apple. No conviene subestimar la importancia del posicionamiento en la tienda, pues cuanto más se destaque entre el resto, más atención se atrae, lo que se refleja en las cifras de usuarios potenciales que se la descargan.