¿Has hecho clic en Internet sobre un artículo o un vídeo porque su título te ha llamado la atención y te ha parecido muy prometedor? ¿Te ha decepcionado el hecho de que los contenidos no fueran todo lo interesantes que esperabas? Entonces, el truco del llamado clickbait ha funcionado. El objetivo del “cebo de clics”, por su traducción en español, es conseguir que los anunciantes y profesionales del marketing agrupen frases y titulares sensacionalistas para aumentar el tráfico y los ingresos publicitarios de las empresas.

Clickbaiting: definición y objetivos

El término  clickbait o clickbaiting hace referencia, en general, al uso de titulares sensacionalistas en el ámbito online y, especialmente, en el de las redes sociales, lo que hace que a los usuarios nos les quede otra opción que hacer clic en los artículos. A este respecto, se trabaja con diferentes medios estilísticos y a menudo se publican anuncios inverosímiles o inesperados, y es que la intención de los responsables de estas noticias es poner en vilo a los lectores, sorprenderles o captar su atención. Esta práctica es habitual, sobre todo, en el periodismo online. El uso de blogs, páginas de noticias o revistas online tiene como objetivo incrementar el número de clics de cada artículo para poder mejorar, así, el tráfico de las páginas web.

Cómo poner en práctica el clickbait en los portales online

El clickbait tiene lugar a través de un título exagerado o de un encabezamiento sensacionalista. Lo que se pretende con esta práctica es conseguir un curiosity gap (brecha de seguridad en español) que el lector tendrá que sortear. Al usuario se le ofrecen datos que despiertan su curiosidad, pero para colmar el vacío de conocimiento y curiosidad, es necesario que siga haciendo clic. En el cine y la televisión se utiliza el término cliffhanger para hacer referencia a dicha práctica. En este sentido, los responsables hacen que el espectador esté en vilo hasta el final y solo aquellos que sean capaces de llegar al capítulo siguiente, podrán experimentar la salida y salir de su estado de incertidumbre.

Clickbait, sinónimo de promesas vacías

El clickbaiting está presente en todos los géneros del periodismo tanto en el sector online como en el escrito. Este ha ganado especial relevancia por medio de páginas web como el Huffington Post o BuzzFeed. Sobre todo en esta última pueden encontrarse los llamados listicles (enumeraciones o listas), galerías de fotografías o videos que a menudo cuentan con formatos periodísticos menos laboriosos con un valor menos informativo. Hay algunas páginas de noticias que recurren a titulares sensacionalistas para comercializar sus artículos y videos. Sin embargo, lo que sí funciona especialmente bien son los temas de contenido emocional, como los relacionados con los niños, con los animales o con las enfermedades. En general, los contenidos son, no obstante, mucho menos espectaculares e interesantes de lo que el fenómeno del clickbait promete.

El clickbaiting como objeto de la crítica

Este fenómeno se convierte cada vez más en el objeto de la crítica, por lo que los periodistas serios y los medios de comunicación se van distanciando progresivamente de prácticas como la anteriormente descrita. El reproche que se hace de manera generalizada es que lo único que quieren los periodistas de plataformas online que hacen uso del método del clickbait es llamar la atención y aprovecharse de la curiosidad para generar clics a sus páginas web y mejorar, de esta manera, sus ingresos publicitarios. Sin embargo, el usuario es capaz de darse cuenta tras el primer clic de que los artículos carecen, por lo general, de un valor añadido, de que no se hace ninguna presentación de los productos o de que no se ofrece ningún tipo de información útil. En ello, los críticos consideran que se da un procedimiento manipulativo en el que el número de clics es más importante que los contenidos informativos.

¿Cómo se presenta el clickbait?

Los usuarios expertos pueden identificar la técnica del clickbaiting a primera vista, ya que los portales siempre hacen uso de los mismos patrones y eslóganes. Todos los elementos relativos a la estructura, el tono o la selección de palabras están dirigidos a crear una reacción emocional en el usuario. Se recurre, en este sentido, a tesis que causan polémica, se habla sobre personas que polarizan, y se utilizan temas generales sobre los que todo el mundo tiene una opinión. Todas las noticias tendrán, así, un impacto emocional propiciado por el uso de ciertas palabras de advertencia. Los adjetivos comparativos o incluso superlativos, el cliffhanger, algunas características básicas de la jerga de Internet como “WOW” o “LOL” y la formulación de llamadas a la acción llamativas dominan las redes sociales que se hacen eco de la práctica del clickbaiting.

Esta suele ser su apariencia:

  • No debes realizarlo bajo NINGUNA circunstancia
  • Los 10 mejores XY. El número 6 te hará llorar
  • ¡Esta historia es increíble!
  • Lo que ha ocurrido aquí es conmovedor
  • Esa es la mejor/peor/
  • Este hombre salió a dar un paseo y, de repente, le pasó algo sorprendente
  • OMG! ¡No te vas a creer lo que pasó en este video!
  • ¡Qué miedo! ¡Lo que esta mujer encontró es para gritar!
  • Antes era una mujer normal, pero ahora mira lo que ha sucedido
  • Mira el antes y el después de XY

¿Cómo lidia el marketing online con esta práctica?

El tema del clickbait sigue siendo objeto de intensos debates, sobre todo debido a que algunos portales continúan en su empeño por traspasar las barreras del buen gusto y cosechan duras críticas. Entre ellas se pone de relieve, por ejemplo, que aquellos portales que usan el clickbaiting manipulan a sus lectores intencionadamente o engatusan a los lectores por medio de comentarios sin ningún tipo de valor añadido. Cabe destacar que el clickbaiting no solo cuenta con detractores, sino que hay algunos que interceden por él y que consideran que es un fenómeno que forma parte de la comunicación online moderna. Desde el punto de vista del marketing, el tema del clickbait también resulta interesante, sobre todo en lo relativo a la monetización de las páginas web. Aquellos que quieran ganar dinero con su páginas web o con sus blogs necesitan muchos clics y un tráfico elevado para, por ejemplo, poder vender espacios publicitarios de forma lucrativa. Las páginas que recurren a esta práctica de manera prioritaria suelen tener una cantidad de clics considerable. Sin embargo, la calidad de dichas páginas es escasa, lo que puede desanimar a los grupos objetivos más críticos: en la mayoría de los casos, los contenidos no son más que una agregación de contenidos (content aggregation). Por ello, se agregan imágenes, videos o comentarios de las redes sociales de terceros para agregar unas pocas líneas de texto y comentarios en la propia página.

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