Modelo SCOR: definición y funciones

El modelo SCOR (en inglés, SCOR model o Supply Chain Operations Reference model) es el marco de referencia para las operaciones de la cadena de suministro. La organización independiente Supply Chain Council lo define como el modelo estándar para analizar, evaluar y optimizar los procesos que se desarrollan a lo largo de la cadena de valor. Una cadena de suministro requiere mantener una visión general, adaptarse y realizar constantes mejoras para facilitar el flujo de mercancías del fabricante al cliente y optimizar las estructuras. El modelo SCOR fue desarrollado con este fin.

¿Qué es el modelo SCOR?

El modelo SCOR divide la cadena de suministro en procesos empresariales y categorías de procesos que definen las mejores prácticas. Esta estructura estandarizada permite analizar todos los flujos de información, financieros y de mercancías de la cadena de valor desde una perspectiva interempresarial. Basándose en el análisis de los datos, las empresas pueden planificar a corto, medio y largo plazo, aumentar la eficacia de la gestión de la cadena de suministros y coordinar y comparar los procesos entre proveedores, fabricantes y clientes.

El primer modelo SCOR fue lanzado en 1996 por el Supply Chain Council, una organización formada por diferentes empresas asociadas que se ocupa de optimizar la cadena de valor. Desde entonces, el modelo SCOR se ha ido ampliando hasta acabar convirtiéndose en el marco de referencia intersectorial para la planificación empresarial y de la cadena de suministro. En 2017, la APICS (Association for Operations Management) publicó la duodécima y actual versión del SCOR model, que ahora también incorpora los metadatos, la cadena de bloques y la estrategia omnicanal en los procesos de evaluación.

Modelo SCOR: nivel de procesos empresariales

El modelo de referencia consta de tres niveles principales ordenados jerárquicamente. Gracias a la estructuración jerárquica de los procesos, el modelo SCOR puede aplicarse a diversas ramas y sectores. El primer nivel del modelo (nivel 1), que consta de cinco procesos básicos y se considera el nivel estratégico y superior, incluye los siguientes procesos organizacionales básicos:

  1. Planificación (plan): Se determinan los recursos, se establecen las cadenas de comunicación y distribución, se coordinan los objetivos empresariales de acuerdo con la demanda y las capacidades disponibles y se establecen las mejores prácticas de los cinco procesos centrales (planificación, adquisición, fabricación, distribución y devolución) teniendo en cuenta el inventario, el transporte, los recursos y los requisitos legales para aumentar la eficacia.
  2. Adquisición (source): Se adquieren bienes y servicios, teniendo en cuenta la necesidad y disponibilidad de mercancías, la compra, la recepción, el control de calidad y la disponibilidad de materia prima.
  3. Fabricación (make): Se planifica y se lleva a cabo la producción, el control de calidad, el envasado y la planificación de demanda de productos listos para salir al mercado.
  4. Distribución (deliver): Se gestionan los pedidos, el transporte, el almacenamiento y las ventas, así como todos los procesos relacionados con la entrega y la prestación de productos o servicios terminados.
  5. Devolución (return): Se prestan servicios al cliente y a los proveedores en relación con cualquier tipo de devolución y retirada de mercancías.

La siguiente categoría se añadió a la estructura básica del modelo SCOR en 2012, cuando se publicó la 11ª versión del modelo:

6. Soporte (enable): Se gestionan los procesos relacionados con la cadena de suministro como, por ejemplo, las normativas empresariales, las bases de datos, la gestión de riesgos, los requisitos legales y las disposiciones contractuales.

Modelo SCOR: nivel de configuración

En el nivel táctico (nivel 2) del modelo, los procesos se dividen en tres tipos. Esta estructura simplificada pretende mejorar el rendimiento de la cadena de suministro independientemente de la empresa o el sector. Utilizando jerarquías estandarizadas, cada empresa puede crear indicadores de rendimiento (performance) individuales y diseñar su propio manual de mejores prácticas, sin importar su envergadura o especialización.

Los tres tipos principales de procesos del nivel de configuración son los siguientes:

  1. Planificación (planning): Provisión de materias primas y creación de períodos de planificación para cubrir las necesidades previstas y la demanda esperada.
  2. Ejecución (execution): Procesos que resultan de la planificación y que, dependiendo de la demanda real o añadida, influyen en los estados del producto (por ejemplo, distribución, control, transformación o redireccionamiento).
  3. Soporte (enable): Procesos que organizan y preparan la información y los servicios entre los participantes de la cadena de suministro mediante el análisis y la evaluación de los datos de planificación y rendimiento.

Modelo SCOR: nivel de elementos de procesos

El nivel operativo (nivel 3) se denomina también nivel de elementos de procesos. Aquí, los procesos del nivel de configuración se desglosan de nuevo en subprocesos y se ordenan causalmente en función de las relaciones de entrada y salida.

Con un sistema de evaluación mediante indicadores clave, se analizan y valoran diversos aspectos de los procesos de la empresa (como los costes, la planificación o la comprobación de capacidad) y se mide su éxito económico. En este nivel del modelo SCOR es donde se definen los elementos de cada proceso en concreto, lo que representa el primer paso para aumentar su eficacia y optimizar la cadena de suministro.

Los cuatro pilares del modelo SCOR

Además de las conceptualizaciones de la cadena de suministro mencionadas hasta ahora, los flujos de procesos entre empresas y socios internos o externos se dividen en cuatro pilares fundamentales. Son estos cuatro pilares los que definen el modelo SCOR como marco de referencia y lo convierten en un modelo aplicable a todos los sectores. Gracias a los procesos estandarizados y a los indicadores clave, el modelo puede utilizarse para optimizar los costes y el rendimiento de cualquier cadena de suministro, sea simple o compleja.

Primer pilar: modelado de procesos

El primer pilar del modelo SCOR comprende las cinco categorías de procesos (planificación, adquisición, distribución, fabricación y devolución) y los tipos de procesos (planificación, ejecución y soporte) descritos más arriba. El diseño del SCOR, es decir, el modelado de la cadena de valor introduce estándares que permiten describir el rendimiento. Al clasificar y categorizar los procesos, las empresas pueden centrarse en rentabilizar y mejorar la calidad de la fabricación y la distribución.

Contar con un modelo de referencia dividido en procesos jerárquicos permite a las empresas comunicarse con todos los participantes de la cadena de suministro en relación con los servicios, diseñar procesos y evaluar el rendimiento.

Segundo pilar: medición del rendimiento

El segundo pilar del SCOR model utiliza un sistema estandarizado de indicadores clave (KZS, por sus siglas en inglés) que consta de más de 150 indicadores. Estos indicadores clave del modelo SCOR se estructuran jerárquicamente, se asignan a cada subproceso del modelo y sirven para evaluar internamente el rendimiento de los socios y analizar externamente la cadena de suministro. En la gestión de la cadena de suministro, se distingue entre el punto de vista de la empresa (internal-facing) y el punto de vista del cliente (customer-facing).

Desde la perspectiva de la empresa (interna), con los indicadores clave de rendimiento se evalúan los atributos de los costes y los gastos de capital. Desde el punto de vista del cliente (externo), se utilizan para evaluar la fiabilidad, la capacidad de respuesta y la adaptabilidad en términos de entrega. Los indicadores clave pueden utilizarse para evaluar y describir tanto el rendimiento de cada socio que participe en la cadena de suministro como el rendimiento y la eficacia de la cadena en sí.

Las categorías de rendimiento, costes y tiempo de planificación y ejecución se evalúan comparando los procesos con los indicadores de rendimiento ejemplares (mejores prácticas) y las estrategias de los competidores en la cadena de suministro. La estructura jerárquica y multidimensional de los indicadores clave de rendimiento permite vincular y comparar entre sí distintos procesos, como los plazos de producción o el nivel de servicio con la puntualidad y la cantidad de la entrega, ayudando así a mejorarlos.

Tercer pilar: mejores prácticas

Aplicar el modelo SCOR ayuda a todas las empresas a cumplir un objetivo básico: entregar los pedidos de la manera más eficiente posible. Esto conlleva equilibrar perfectamente la entrega de la cantidad correcta de artículos, la puntualidad (desde la perspectiva del cliente), la fiabilidad y la rentabilidad. Para evaluar el rendimiento en cada eslabón de la cadena de suministro, se toman los indicadores de mejores prácticas como referencia, que pueden ser internos, interempresariales o estar relacionados con los clientes o los accionistas, entre otros. La comparación permite sacar conclusiones sobre el propio rendimiento y, a corto, medio y largo plazo, también sobre las capacidades reales al respecto.

Cuarto pilar: efectos positivos en los resultados operativos

Una vez analizado y evaluado el rendimiento en función de los datos obtenidos y de los indicadores clave reales, previstos e ideales, es necesario determinar los efectos positivos (por ejemplo, ganancias, aumento del rendimiento o reducción de costes), estandarizar los procesos que han provocado el aumento del rendimiento e incluirlos en las tablas de valores. Por otro lado, el uso de indicadores clave pretende reducir los costes a lo largo de la cadena de suministro, como pueden ser los costes de material, personal, devolución y logística de transporte y almacenamiento.

Mejorar la eficacia con el modelo SCOR

Implementar el modelo SCOR y el sistema de indicadores clave de rendimiento puede optimizar los siguientes aspectos de la cadena de valor:

  • Estructuración y organización de procesos logísticos mediante la configuración previa de procesos empresariales
  • Uso del sistema de indicadores clave en diferentes niveles de proceso para coordinar el desarrollo y el rendimiento de los procesos relacionados entre sí
  • Uso de indicadores clave para crear pautas de mejores prácticas que sirvan de orientación para aumentar la eficacia
  • Identificación, implementación y estandarización de soluciones informáticas y herramientas de software para mejorar la comunicación entre empresas y la configuración de los procesos

Ejemplo de modelo SCOR: ventajas para el eCommerce

Durante la explosión digital de la década de los 90, la estandarización de los protocolos de Internet, como HTML, HTTPS y TCP/IP, permitió que se conectaran sectores empresariales a nivel nacional e internacional y se aceleraran la comunicación y la colaboración a lo largo de la cadena de suministro. Sin embargo, este no fue el único gran cambio de la época en este ámbito: la digitalización de los procesos comerciales y el eCommerce también cambiaron radicalmente la gestión de la cadena de suministro.

Hoy, las transacciones ya no se realizan solo en sedes locales, sino que las cadenas de suministro digital y los clientes en línea se distribuyen por todo el mundo y no dependen de la presencialidad ni la comunicación cara a cara. Con el eCommerce, es posible que nunca conozcamos personalmente a nuestros propios proveedores, clientes y socios contractuales, siempre que la gestión de la cadena de suministro esté bien organizada y el modelo SCOR resuelva los puntos débiles y cierre las brechas. Dado que una gran parte de los procesos está completamente digitalizada y todo está bien documentado, en el eCommerce, los datos pueden analizarse a la perfección, por lo que los procesos también pueden optimizarse.

Si quieres iniciar tu propio negocio en Internet, deberás tomar todas las medidas de planificación y ejecución que tomarías para cualquier otro tipo de empresa. Los objetivos de la empresa deben formularse en función de la logística de distribución y transporte, los canales de distribución, el capital, las necesidades y la demanda, comparándolos con los indicadores de rendimiento.

Los retos a los que se enfrenta el modelo SCOR en el eCommerce son grandes, porque las demandas de los clientes que compran por Internet van en aumento: entrega rápida, precios bajos, pago fácil y un servicio al cliente accesible y eficaz. Si estás buscando una manera de optimizar tu negocio en Internet o tu tienda en línea, merece la pena que utilices el modelo SCOR para gestionar la cadena de suministro digital.

Nota

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