Alternativas a Word: 7 procesadores de texto libres

Hasta 2012, la suite ofimática Apache OpenOffice, conocida popularmente como OpenOffice a secas, firmaba aún como OpenOffice.org. Su procesador de textos libre, OpenOffice Writer es la alternativa a Microsoft Word más conocida y, junto a LibreOffice, el más similar a la suite de la casa Microsoft. Al igual que esta, OpenOffice también se compone, además del editor de textos, de un programa de dibujo, un procesador de hojas de cálculo, una herramienta de base de datos, otra para fórmulas matemáticas y un programa para realizar presentaciones. El único componente de la suite de Microsoft para el que OpenOffice no ofrece opción alternativa es Outlook, el cliente de correo electrónico.

OpenOffice Writer, disponible para Windows, Mac y Linux (con adaptaciones para Solaris y FreeBSD), posee todas las funciones necesarias para el día a día en la oficina. Una de sus características clave es que puede abrir todos los formatos propios de Microsoft Word, aunque, a la hora de guardar los documentos, solo soporta los formatos más antiguos (.doc y .xml). La mayor parte de los detalles de diseño se mantienen en la versión libre, pero en algunos aspectos, como en la colocación de notas a pie de página, se pueden producir desplazamientos. Es por este motivo que es recomendable convertir estos documentos al formato inmutable PDF antes de imprimirlos.

LibreOffice es la alternativa a la alternativa, escindida de OpenOffice en 2010 por desacuerdos con Oracle, su entonces principal patrocinador. El aspecto y las funciones de los programas son prácticamente idénticos, con algunas diferencias importantes. Entre ellas, LibreOffice puede, no solo abrir el formato de archivo .docx, sino también y, a diferencia de su “hermano”, editarlo y guardarlo, por lo que, si se va a trabajar con usuarios de la suite ofimática de Microsoft, este programa sería la mejor elección. Por otro lado, LibreOffice lanza más actualizaciones que OpenOffice, lo que tanto puede significar una ventaja como una desventaja. El punto a favor es que, de esta manera, los desarrolladores pueden solucionar errores, cerrar brechas de seguridad o implementar nuevas funciones. Como contrapartida, también integran funciones aún sin madurar del todo, a la par que confían en la predisposición de sus usuarios, muchos de los cuales no están dispuestos a instalar una nueva actualización cada poco tiempo.

El nombre de Abiword, que toma como referencia la palabra en castellano “abierto”, constituye una opción alternativa a Microsoft Word con funciones similares a esta suite ofimática y una interfaz de edición cuyo diseño se orienta a las versiones más antiguas (hasta Word 2003). Abiword ocupa tan solo 20 Megabyte en el disco duro y permite crear tablas, integrar gráficos y rellenar campos automáticamente en los correos electrónicos gracias a la herramienta Mail Merge.

Una vez instalado el programa, el abanico de funciones se puede ampliar gracias a una larga lista de extensiones. Los llamados Importfilter (filtros de importaciones) permiten leer y guardar la mayoría de formatos, también .docx, aunque en la práctica suele ser necesario editar el documento. Con AbiCollab.net el software ofrece una plataforma en la cual trabajar conjuntamente con otros colaboradores en tiempo real. Se echa en falta, por otro lado, la opción de exportar documentos en formato PDF.

AbiWord solo se continúa desarrollando para Linux, aunque las versiones antiguas también están disponibles para otros sistemas operativos.

La compañía Kingsoft comercializa su paquete ofimático WPS Office, desde la década de 1980, una versión gratuita que viene a sumarse a su diversificada oferta en versiones de pago. El procesador de textos gratis recuerda en su estructura y diseño a su competidor directo, aunque incluye algunas variaciones, como, por ejemplo, la posibilidad de abrir varios documentos a la vez y alternar entre ellos por medio de pestañas. Otra novedad la constituyen los dos modos de vista Eye Protection y Night, que modifican el color del panel de edición para proteger la vista.

Los archivos se pueden guardar en diferentes formatos, de modo que el usuario no solo trabaja en su formato propio .wps, sino también en .docx. Si se registra, puede acceder a una nube personal y depositar allí los archivos. El usuario también tiene la opción de asegurar los archivos con una contraseña y configurar un cifrado.

El fabricante alemán de software SoftMaker ofrece con FreeOffice la versión libre de su oferta de pago. Para disfrutar de ella, solo es necesario proporcionar la dirección de correo electrónico. El programa permite escoger entre la vista clásica con estructura de menús o una moderna vista de cinta y en cualquiera de las dos se trata de un panel de trabajo claro y ordenado.

Para guardar los documentos el software permite escoger entre los formatos conocidos de Microsoft Word y el formato propio de SoftMaker. El usuario también tiene la posibilidad de exportar documentos como pdf o epub. La suite de software gratuita también contiene un programa de tablas de cálculo y otro de presentaciones. FreeOffice recibe actualizaciones con regularidad y está disponible para Windows, Linux y Mac y como aplicación para terminales móviles Android.

WriteMonkey es la elección justa para todos aquellos que quieran trabajar de forma focalizada sin dejarse distraer por las funciones de las barras de herramientas. El modo “Fullscreen” (pantalla completa) es la mejor forma de igualar al folio en blanco o, en función de la configuración, negro, verde o en cualquier otro color, sobre el cual dar rienda suelta a la creatividad. Con el botón derecho del ratón se abre un menú con el cual se pueden ocultar determinados fragmentos de texto en beneficio de la claridad o saltar entre párrafos. El temporizador permite fijar el tiempo durante el cual se planifica trabajar de forma focalizada y una función integrada para completar palabras ahorra tiempo durante la escritura.

WriteMonkey es el más sencillo de los programas de escritorio mencionados aquí y no necesita siquiera instalación, lo que significa que se puede tener siempre a mano guardado en un dispositivo USB, listo para usarlo en cualquier ordenador. Para ello se ha de descargar la carpeta con los archivos de la aplicación, copiarla en una carpeta del disco duro y abrir el archivo WriteMonkey.exe.

Los documentos escritos en WriteMonkey se guardan como archivos .txt o se exportan como .doc o .docx, pero solo funciona con Windows.

Documentos de Google o Google Docs es un programa de edición de textos online accesible desde las aplicaciones de Google en el panel de usuario de Google. Con esta aplicación web se pueden crear documentos nuevos y trabajar en ellos de forma conjunta con otros colaboradores, viendo incluso los cambios realizados en tiempo real. Esto resulta muy práctico cuando se escribe un texto entre varios redactores. De la misma forma que con la suite ofimática de Microsoft, de OpenOffice o de LibreOffice, Google Docs también contiene funciones para crear tablas y presentaciones.

En cambio, trabaja a menos velocidad y dispone de menos funciones que las alternativas a Word instaladas localmente. Las opciones de diseño, por ejemplo, son aquí más reducidas, a lo que se añade que muchos usuarios no acaban de ver claro el confiar sus datos completamente a Internet.

El rendimiento de la herramienta depende en gran medida de la calidad y la seguridad de la conexión a Internet, aunque, por suerte, ya se dispone de una aplicación descargable en el ordenador o el teléfono para poder trabajar offline.