Netiquette: lo que deberías saber sobre los debates en Internet
¿Lees insultos y comentarios ofensivos por toda la red? Si sigues las noticias, es posible que tengas la impresión de que los insultos son muy comunes en Internet. Sin embargo, muchos usuarios intentan mantener interacciones respetuosas. Desde los comienzos de Internet, el término netiquette se ha utilizado para recordar las normas de cortesía en los debates en la red. Quien no las cumpla, puede ser bloqueado o se le podrá advertir de su comportamiento.
Te explicamos qué normas de netiquette suelen aplicarse, cómo surgió la netiquette y qué debe saber todo aquel que quiera participar en debates por Internet.
Definición: ¿qué es la netiquette?
El término netiquette es una palabra creada a partir de la palabra inglesa “net” (Internet) y el término francés “etiquette”, a veces también utilizado en su traducción en español: etiqueta. Este término hace referencia a un conjunto de reglas de cortesía. La netiquette, por lo tanto, son las normas de cortesía a respetar en Internet.
En español, es común usar tanto el término netiquette como el término netiqueta, su traducción directa.
En las conversaciones en persona fuera de la red, se han generalizado ciertas formas que se consideran educadas y amables: al saludar a alguien, debes darle la mano. Si alguien entra tras de ti, le mantienes la puerta abierta. De igual forma, existen reglas no escritas de buenos modales en Internet.
Por tanto, la netiquette no es un conjunto de normas legales. El que las infrinja no se enfrentará a consecuencias judiciales. Sin embargo, si cometes un delito en Internet (por ejemplo, incitar a la violencia), podrás ser procesado por ello, independientemente de la netiquette aplicable.
Tampoco existe un canon único de netiquette obligatorio en todas partes. Las normas de cortesía específicas en un foro, en una comunidad o en un grupo en las redes sociales, las determinan los propios operadores o moderadores.
El comienzo: ¿cómo surgió el concepto de netiquette?
En los primeros años de Internet, eran principalmente los informáticos los que se conectaban, intercambiando información en foros y por correo. Tenían claro cómo funcionaba Internet y qué información podía ser leída y por quién. Dieron por sentado que los correos electrónicos eran tan visibles como una postal. Si utilizaban abreviaturas, solían ser conocidas por la comunidad tecnológica.
Sin embargo, con el uso de Internet por parte de un número cada vez mayor de usuarios inexpertos en tecnología, estos conocimientos no podían darse por sentados. Entonces, ¿cómo debemos comunicarnos por Internet, no solo técnicamente, sino también en términos de contenido? Para dar a los inexpertos una pauta de comportamiento, surgió el concepto de netiquette.
En sus primeros años, la netiquette incluía no solo normas de conducta, sino también orientaciones sobre la seguridad y la privacidad de datos. Uno de los documentos de netiquette más antiguos es el RFC 1855. No solo da consejos sobre la cultura del debate en los foros online, sino también, por ejemplo, sobre cómo tratar los contenidos protegidos por derechos de autor y los correos electrónicos en cadena.
El concepto de netiquette ha evolucionado. Muchos de los contenidos básicos de los años 90 siguen siendo válidos hoy en día y han sido asumidos por las comunidades. Sin embargo, en las últimas décadas, el enfoque se ha centrado más en los modales en la comunicación. El tratamiento de asuntos técnicos se regula cada vez menos.
¿Por qué es la netiquette tan importante?
La comunicación a través de los medios digitales tienta a las personas a ignorar que están hablando con personas reales. La inhibición para todo tipo de malos comportamientos disminuye: los insultos y los ataques verbales son más fáciles de escribir que de decir. La experiencia lo ha demostrado: no se puede esperar que los usuarios mantengan automáticamente los modales de la vida cotidiana en Internet. La posibilidad de mantener los perfiles bajo seudónimos refuerza los comportamientos negativos, y muchos usuarios creen que de esta forma no son responsables de su conducta.
Por esto, muchas comunidades presentan su netiquette por escrito, también para tener una base sobre la que excluir y bloquear a los usuarios que la infrinjan.
Independientemente de los usuarios provocadores, hay buenas razones para establecer una netiquette en las comunidades. Las normas ayudan a evitar malentendidos, a garantizar que los mensajes sean comprensibles y a proporcionar un entorno de debate sano y agradable.
Qué hacer y qué no hacer: la netiquette en las comunidades online
Para evitar malentendidos, vulgaridades e insultos en los debates, se suele pedir a los nuevos usuarios de las comunidades online que respeten la netiquette. A menudo hay un documento de netiquette en un lugar destacado o se le envía al nuevo usuario como mensaje privado. Si no existe tal documento, hay que atenerse a las normas de cortesía generales de la red.
Qué hacer: normas de conducta online que ayudan
1. Ponte en el lugar de la otra persona: es quizá la regla más importante, y se olvida muy a menudo, especialmente en plataformas con perfiles anónimos. Recuerda siempre que hay personas al otro lado de la pantalla, que, al igual que tú, tienen sentimientos. Piensa si dirías lo mismo a una persona a la cara. Si no es así, busca una forma de decirlo más educada, o no digas nada.
2. Haz publicaciones cortas y no te compliques: organiza tus ideas de antemano y comunica tu punto de vista de forma coherente y compacta. Muy pocos usuarios tienen la paciencia y las ganas de saber lo que piensas si lo expresas de forma muy tediosa.
3. Presta atención a la ortografía y utiliza los signos de puntuación: nadie espera que seas lingüista y que publiques sin ningún tipo de error en Facebook, Instagram, etc. Sin embargo, un texto con erratas, faltas de ortografía y sin signos de puntuación se hace difícil de leer. En el mejor de los casos, tu mensaje será ignorado. En el peor, molestarás a los demás miembros. Revisa tu publicación antes de enviarla.
4. Agradece y participa: si quieres que te valoren como miembro y causar una buena impresión, no te aproveches de la red. No bombardees el grupo con tus comentarios sin responder a las aportaciones de los demás miembros, pero participa activamente. Utiliza tus conocimientos para ayudar a quienes buscan consejo y agradece a los demás cuando sus aportaciones te hayan ayudado.
5. Mantén la compostura ante ataques personales y establece límites: en casi todas las comunidades hay trolls. Si eres el objetivo de uno de ellos, intenta mantener la compostura y no entres en su juego de comentarios incoherentes y poco objetivos. Establece límites y deja clara tu opinión. Las peleas infructuosas frente a la comunidad pueden dañar tu imagen y no aportan nada a los lectores. En el caso de comentarios fuera de lugar constantes, denuncia al usuario en un mensaje personal a los moderadores para que lo bloqueen.
Qué no hacer: lo que debes evitar en los debates online
1. Evita utilizar las comunidades como sustituto de Google: muchas comunidades agradecen que los usuarios no acudan al grupo con cualquier pregunta, sino que hayan hecho al menos una investigación básica para intentar encontrar la respuesta por su cuenta. Antes de pedir consejo en una comunidad, consulta en Google o utiliza la función de búsqueda de la página. Es una señal de que valoras el tiempo de los demás y de que no les molestas con banalidades.
2. Limita el uso de signos de exclamación, abreviaturas, emojis y mayúsculas: en las conversaciones online no existen indicadores claros que nos ayuden a entender a la otra persona, como la mímica, los gestos o la entonación . Para ello, los emojis pueden ayudar. Sin embargo, intenta adaptarte a las costumbres de tu comunidad online, y si es necesario, dosifica su uso. De lo contrario, la gente podría no tomarte en serio. El uso exagerado de signos de exclamación o mayúsculas puede ser agresivo para los lectores: intenta enfatizar tus puntos con palabras y no con un uso desmesurado de mayúsculas y signos. Las abreviaturas solo deben utilizarse si estás seguro de que son conocidas en la comunidad.
3. No publiques anuncios de tus propios productos y servicios: en los foros online clásicos, suele haber hilos separados en los que los miembros pueden anunciar sus ofertas. Facebook tiene una función similar actualmente, después de que los grupos se hayan convertido en lugares de autopromoción. Por lo tanto, asegúrate de leer atentamente las normas del grupo. Si no encuentras información, ponte en contacto con los administradores. En caso de producir publicidad no deseada, podrías ser eliminado de la comunidad sin aviso.
4. No publiques datos personales ni detalles privados: aunque el contenido de un grupo de Facebook solo pueda ser leído por los miembros, tus publicaciones están abiertas al público. Tu jefe, tu pareja o cualquier persona de tu entorno puede, en teoría, infiltrarse en el grupo con un nombre falso y leer. La policía también tiene acceso a las discusiones online. Por lo tanto, piénsatelo dos veces antes de quejarte de tu jefe en Internet o de publicar datos privados. Además, no des información personal como tu dirección o número de teléfono. Es recomendable que te informes detalladamente sobre los peligros de las redes sociales.
5. Acredita a los autores de tu contenido: las imágenes y las citas también están sujetas a derechos de autor en la red. El hecho de que en muchos casos no se persigan legalmente las infracciones no debería ser importante. Es ilegal distribuir contenidos de terceros sin acreditarlos. Además, no es éticamente correcto atribuirse ideas de otras personas. Cualquiera puede averiguar con pocos clics si tus declaraciones son realmente tuyas. Por ello, si utilizas contenido de terceros, es recomendable manifestarlo claramente.
Netiquette: un recordatorio de las normas de sentido común
La mayoría de las personas se adhieren intuitivamente a la netiquette cuando publican online, independientemente de si han leído las normas de la plataforma o no. Al fin y al cabo, la netiquette es básicamente cortesía general ampliada a las reglas específicas de interacción en Internet.
Si te unes a nuevos grupos o foros en la web y no encuentras las normas específicas del grupo, pregunta amablemente. Otra forma de evitar meter la pata es leer durante algunos días para hacerte una idea de la dinámica del grupo, y luego participar activamente.
En resumen, si sigues los modales habituales de la vida cotidiana, rara vez tendrás problemas. La netiquette no es algo que deba aprenderse al pie de la letra. Si estás abierto a las sugerencias y al feedback, eres tolerante y aprecias a los demás miembros y participas de forma constructiva en los debates online, no tienes que preocuparte por la netiquette.