¿Qué es un glitch?

Glitch es un término utilizado principalmente en el ámbito de gaming. En pocas palabras, un glitch se refiere a un error en el juego. Sin embargo, no todos los errores se consideran glitches, ya que existen diferentes clasificaciones según el tipo y la gravedad del error. Un glitch no es lo mismo que un bug o un exploit, estos son otros tipos de errores. Explicamos cómo se producen los glitches y cuándo pueden ser aprovechados.

Todo programa informático, ya sea un juego, una aplicación o un sistema operativo tiene su propia terminología para clasificar errores. Aunque hay solapamientos en algunos casos, los términos glitch, al igual que bug y exploit, tienden a atribuirse al ámbito de gaming. La definición de glitch aclara por qué: literalmente, glitch significa algo así como “una pequeña perturbación en la ejecución del programa”. Esto significa que el usuario nota un error, pero se puede seguir jugando al juego.

Los glitches suelen surgir cuando los gráficos no se cargan o se cargan de manera incompleta, cuando los personajes del juego quedan atrapados en otros objetos o superficies, cuando las animaciones terminan de forma abrupta y, por tanto, no se completan, o cuando elementos importantes de los límites del entorno del juego no funcionan. La mayoría de los glitches son reproducibles, lo que significa que, para dejar de ocurrir, el desarrollador del juego debe corregirlo con un parche. Como alternativa, en algunos casos basta con actualizar el controlador de gráficos para solucionar el problema como, por ejemplo, si el glitch se produce por un software obsoleto. En ambos casos, se requiere una intervención externa para eliminar el error del juego.

Estos fallos suelen ser muy evidentes y pueden llegar a asustar al jugador, todo depende de su gravedad. Sin embargo, aparte de reducir la diversión en el juego, en la mayoría de los casos no tienen un gran impacto. Esta fue la experiencia de los fans de la popular serie de acción y aventura Assassin’s Creed en 2014, cuando la entonces reciente octava entrega de la serie principal salió a la venta con varios fallos gráficos preocupantes. En lugar de contemplar los rostros minuciosamente modelados del protagonista Arno Dorian o de figuras históricas como Maximilien de Robespierre o Napoleón, los jugadores veían algo diferente que podía incluso asustar a algunos. El glitch impedía que las caras se cargaran correctamente. Como resultado, las caras de los personajes del juego tenían únicamente dos globos oculares y una boca, además de la opulenta peluca propia de la época. Aunque este glitch no afectó directamente al transcurso del juego, sí influyó en su disfrute.

El ejemplo que acabamos de mencionar nos permite también distinguir muy bien entre los términos glitch y bug. Además, sirve para ver que los límites son a veces algo difusos. Dependiendo de su origen, al glitch también se le puede llamar “No Face” bug. Estrictamente hablando, esta definición no es correcta, ya que un bug hace referencia a un error de programación, a veces grave, que puede dar lugar a serias limitaciones en la experiencia de juego, hasta el punto de que no se pueda jugar. Los bugs casi siempre se deben a una programación deficiente. Como ejemplo de bug podemos mencionar los fallos habituales que vemos en programas o aplicaciones que hacen que se queden colgados repetidamente.

Aunque un glitch es un tipo de error exclusivo de los videojuegos, hay errores en otros programas que sí son llamados bugs. Uno de los bugs más conocidos del sistema operativo Windows es el llamado “Bluescreen of Death” o BSOD: una pantalla azul con un mensaje de error que provocaba el bloqueo del sistema operativo, especialmente en las versiones anteriores de Windows.

Un tercer término al que tanto los aficionados a los videojuegos de ordenador y los streamers de Twitch como los expertos suelen referirse erróneamente como un glitch es el llamado exploit. No se trata de un error en el sentido clásico de la palabra, ni de una deficiencia técnica, sino de la explotación de una debilidad existente en el juego para obtener una ventaja.

Especialmente en los juegos multijugador, los desarrolladores intentan eliminar rápidamente los exploits y penalizan su explotación. Un exploit podría ser, por ejemplo, cuando los jugadores realizan repetidamente ciertas acciones en un orden fijo, como interacciones con personajes no jugadores, transacciones con comerciantes, ciertas secuencias de movimiento o una combinación de todas ellas mediante las cuales obtienen una ventaja injusta que en realidad no estaba prevista por los desarrolladores del juego.

Los videojuegos son ahora producciones muy complejas en las que, a menudo, participan cientos de desarrolladores individuales en diferentes fases de un mismo juego. Cuando se aúnan los distintos elementos de un juego, a pesar de haber realizado un atento control de calidad, pueden producirse fallos.

Otro factor que complica la cuestión es que los juegos ya no solo deben funcionar perfectamente en las videoconsolas, sino que también deben hacerlo sin fallo en modernos PC, cada uno de los cuales con un hardware diferente. Aunque las interfaces de desarrollo, como DirectX, se encargan de estos aspectos, queda claro lo bien que necesita funcionar la tecnología para poder ofrecer a los usuarios la mejor experiencia posible.

Sin embargo, los glitches también suelen tener una utilidad práctica para los desarrolladores: dado que, al crear un videojuego, rara vez se trabaja estrictamente desde su principio hasta su final, los desarrolladores y, sobre todo, los testers deben tener acceso permanente a todos los niveles y misiones anteriores tras implementar nuevos contenidos y funciones al juego. Por ello, durante el desarrollo, a menudo dejan deliberadamente huecos en la arquitectura de los niveles para poder avanzar de manera más rápida en el juego y poder probar mejor sus mecánicas. Al hacer glitching en el juego ahorran tiempo.

Si este glitch para desarrolladores sigue presente en la versión final del juego, puede deberse principalmente a dos razones: que los desarrolladores se olvidaron de eliminar el glitch o que lo dejaron a propósito.

Aquí es donde entra en juego el glitch. Quien conozca el camino más rápido para un juego puede pasar en minutos lo que en teoría estaba diseñado para tardar horas y, de este modo, asegurarse el récord mundial. Por ejemplo, los speedrunners del juego de supervivencia Outlast de 2013 superan el juego en tres minutos en lugar de embarcarse en un recorrido de terror de una duración aproximada de diez horas por una institución mental tomada por los reclusos. Esto es posible por un glitch que te permite correr sobre el marco de la puerta y saltar a otras zonas del mapa.

Por supuesto, esto solo se aplica a los juegos para un solo jugador. En los casos de multijugador, hacer uso de un glitch suele equipararse a usar cheats (hacer trampas). Los operadores de los servidores como, por ejemplo, de un servidor LS19, servidor Minecraft o servidor CS:GO, determinan las reglas de juego de su propio servidor y suelen emitir una advertencia si se hace uso de un glitch. Quienes no respeten esas reglas pueden ser expulsados del servidor.