Exchange 2019

Microsoft ha lanzado una nueva versión del servidor Exchange en 2018. Con ella, el fabricante añade a su servidor de correo y calendario algunas funciones nuevas, pero sobre todo mejoras en seguridad y rendimiento. Para que sepas si la nueva versión te merece la pena, hemos resumido las innovaciones más importantes.

Muchos de los cambios ocurridos en Exchange Server 2019 se han desarrollado entre bastidores, por lo que han pasado desapercibidos para los usuarios, pero otros influyen directamente en el flujo de trabajo de los empleados en las empresas que confían en Microsoft Exchange Server 2019. Otras funciones, por su parte, afectan a los administradores.

Si gestionas tu propio servidor (físico) y lo equipas con unidades SSD, en Exchange 2019 puedes utilizar la base de datos de metacaché (MCDB). Utilizada ya en Microsoft 365, con esta base de datos se almacena metainformación sobre el buzón de correo (por ejemplo, la estructura de carpetas). Esto acelera el acceso y la búsqueda y permite a los administradores alojar en una instancia del servidor a más usuarios lo que, a su vez, puede reducir los costes.

La caché de base de datos dinámica (DDC) también hace que Exchange 2019 sea más rápido. En los servidores Exchange, los administradores han de especificar cuánto espacio puede ocupar una base de datos, pero el número de bases de datos activas en cada momento puede variar, lo que conduce a una distribución deficiente del espacio disponible. En Exchange 2019, DDC permite que la capacidad de almacenamiento se ajuste dinámicamente a la situación.

La integración del índice de búsqueda también cambia en Exchange 2019. En versiones anteriores, el índice se alojaba separado de la base de datos del buzón de correo. En la nueva versión de Exchange Server ya no es necesario, porque ahora se almacena directamente en ella. Esto simplifica la administración y aumenta la velocidad de la búsqueda.

Con Windows Server Core, Microsoft ofrece a los administradores una ejecución mínima del sistema del servidor, que en el pasado no se podía utilizar en combinación con un servidor Exchange. Ahora, Exchange 2019 sí lo permite. Dado que Server Core es mucho más sencillo que la versión estándar, se ahorra mucho trabajo de configuración y se eliminan servicios superfluos que solo consumen recursos. Además de ahorrar tiempo, Windows Server Core también promete más seguridad: su estructura simple ofrece a los criminales menos puntos débiles que atacar y a los administradores menos probabilidad de cometer errores (relevantes para la seguridad).

Exchange 2019 también proporciona nuevas funciones al usuario final y todas guardan relación con el calendario. Con la función “No reenviar”, los usuarios que han creado una reunión especifican que las personas invitadas no pueden reenviar esta invitación. Esto permite al creador del evento mantener el control sobre los participantes. Exchange Server 2019 también presenta más opciones en la creación de una respuesta automática, como el bloqueo del calendario durante la ausencia de la oficina. Esto incluye el rechazo automático de las convocatorias de reunión.

Otra función nueva del calendario se dirige en primera línea a los administradores, que ahora disponen de un cmdlet completamente nuevo y uno extendido (“command-let”). Este nuevo comando permite a los administradores eliminar eventos (como reuniones) del calendario. En el pasado, existía el problema de que los eventos creados por exempleados seguían existiendo para siempre en los calendarios de los demás. Ahora los administradores pueden eliminar entradas en el calendario con Remove-CalendarEvents. Se ha añadido una extensión al cmdlet Add-FolgerPermissions: los administradores ahora pueden usar PowerShell para asignar permisos alternativos.

La internacionalización de la dirección de correo electrónico (Email address internationalization, EAI) también es interesante para los usuarios porque garantiza una menor aparición de problemas a la hora de enviar correos electrónicos en un contexto global. Hoy los usuarios internacionales de correo electrónico ya no están restringidos al código ASCII limitado (basado en el alfabeto inglés) y puede utilizarse el UTF-8 extendido. Para poder hacerlo, en las versiones anteriores de Exchange tenía que convertirse la dirección, pero hoy ya no es necesario. EAI permite utilizar direcciones de correo electrónico con caracteres internacionales en Exchange 2019.

Para algunas empresas, un problema relativo: a partir de Exchange Server 2019, Microsoft ya no soporta el servicio de mensajería unificada (UM). Mientras que en versiones anteriores el servicio ofrecía amplias funciones de correo de voz, en el futuro habrá que recurrir a un servicio externo si se quieren seguir utilizando. Microsoft siente predilección por Skype for business, que ofrece funciones similares. Cloud Voicemail, al que se accede con Skype para empresas, es parte integrante de Microsoft 365, la solución SaaS de Microsoft. Para las empresas, esto implica cambiar a los servicios en la nube.

Además de las nuevas funciones más o menos visibles, en un segundo plano Microsoft también ha introducido algunas mejoras relacionadas con la seguridad y el rendimiento. Para ofrecer más seguridad contra atacantes, el software ofrece la opción antes mencionada de usar Exchange en combinación con Windows Server Core. Al mismo tiempo, la nueva versión también establece normas más estrictas: Exchange 2019 solo admite el protocolo TLS a partir de la versión 1.2. Todas las versiones anteriores ya no son seguras y, por lo tanto, ya no son compatibles con Exchange. Con este paso, Microsoft fuerza a los administradores a asumir una seguridad mayor.

Además, la nueva versión de Exchange proporciona a los administradores más formas de limitar el acceso al área de configuración (Admin Center y PowerShell) de los servidores con las reglas de acceso de cliente (Client Access Rules). Esto también proporciona más seguridad, puesto que ahora los administradores pueden, por ejemplo, autorizar solo ciertas direcciones IP y, por lo tanto, bloquear el acceso desde el exterior en el servidor mismo sin tener que depender de un cortafuego adicional.

En el rendimiento del nuevo servidor Exchange se han visto aún más cambios. Antes mencionábamos las novedades introducidas por MCDB, DDC y el cambio en el índice de búsqueda, pero Exchange Server 2019 incluye aún más mejoras: el cambio de Workstation Garbage Collection (GC) a Server GC permite distribuir mejor el rendimiento disponible, ya que Server GC maneja más solicitudes por segundo que la estación de trabajo. Con todo, solo implicará un aumento de la eficiencia si también se utilizan varios núcleos de procesador. Esta es la razón por la que en Exchange 2019 se pueden utilizar hasta 48 núcleos de procesador en paralelo.

Dado que los cambios en Exchange 2019 también se centran en la optimización de la memoria, Microsoft también ha proporcionado un mejor soporte para el hardware moderno y ahora también se puede utilizar el almacenamiento SSD junto con los discos duros tradicionales. En total cuenta con 256 GB de RAM.

La nueva versión de Exchange exige nuevos requisitos al entorno del servidor. Entre ellos, para que la nueva versión también se pueda utilizar sin problemas, son especialmente importantes los requisitos de hardware:

• Procesador: procesadores de 64 bits de Intel o AMD
• Memoria: 128 GB para el buzón de correo y 64 GB para transporte perimetral
• Espacio en disco duro: 20 GB para la instalación, 200 MB de espacio libre en la unidad del sistema y 500 MB de espacio libre en la unidad con la base de datos de la cola de mensajes (Message Queue Database)

La información publicada por Microsoft sobre los requisitos mínimos de memoria ha causado especial incertidumbre entre los administradores, ya que son más elevados, pero el fabricante admite que, si para obtener el mejor rendimiento es necesario un mínimo de 128 GB de memoria disponible, también es posible implementar Exchange 2019 con volúmenes de almacenamiento más pequeños.

Para usar Exchange 2019 también se necesita el Windows Server 2019, lo que, para la mayoría de empresas, implica un upgrade también en este contexto. Las herramientas de gestión están diseñadas para Windows 10. Como framework .NET, Exchange 2019 requiere la versión 4.7.2. Los usuarios pueden acceder al servidor de Exchange con Outlook a partir de la versión 2013.

Es posible combinar la nueva versión Exchange 2019 con las versiones 2016 o 2013 para no cambiar completamente al nuevo sistema inmediatamente, y también puede utilizarse en modo híbrido con Microsoft 365. Como ya se puede ver con la eliminación de Unified Exchange, Microsoft está tratando de trasladar las empresas al servicio en la nube Microsoft 365 y ofrece una fácil entrada en el sistema a través de esta construcción híbrida. Microsoft proporciona un software especial para ello que permite el intercambio de la instalación in situ con la solución cloud.